miércoles, 13 de febrero de 2013

Autenticidad

Downtown L.A., CA.  

En cierta forma, todo aquí en E.E.U.U. es una copia de cosas que ya existen en otros lugares del mundo y, aunque muchas veces son copias mejoradas como es el caso de algunos tipos de comida, arquitectura, estilos de vestir, y hasta personalidades; yo todo lo veo como si tuviera algo de falso, o de no auténtico. Todo sólo es apariencia, exterior. Ya sea en colores de edificios, sabores de comida, forma de maquillarse, modelos de coches, o el “buen gusto” de la gente. Por eso aquí sí me gusta ir a las hamburguesas, es casi la única cosa que puedo hacer sintiendo autenticidad, realidad, esencia. Todo el resto lo siento artificial, como si la parte de la esencia humana estuviera siendo relegada para crear vidas artificiales con un buen gusto desarrollado de acuerdo a las necesidades del mercado.


Una vez hice un tour en unas tiendas de perfume en Francia con una chica que me explicó a detalle el arte de saber escoger un perfume, los olores, el empaque, lo que cada uno representa. Es como elegir una parte importante de tu identidad y hay toda una significación detrás; y es igual con la moda, la comida, los libros, etc. En cambio aquí, ahora que estuve visitando algunos hoteles en las Vegas, que parecen más bien plazas comerciales por dentro, encontré algunas de aquellas marcas de perfumes y pensé que habrá quien sepa o a quien le interese todo aquello del arte de escoger y usar el perfume correcto como para ameritar pagar lo que cuestan, pero la mayoría de la gente solo llegaría a la tienda y, igual que si le estuvieran vendiendo un perfume de Avon o una botella rellena con perfume de Tepito, se lo llevaría solamente para comprar status.

1 comentario:

  1. ¡¡¡Completamente de acuerdo contigo!!

    Excelente publicación

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