sábado, 20 de julio de 2013

Trabajando

“Siempre es mejor decir probé y no me gusto que quedarte con las ganas de probar”
Es lo que me dijo mi mamá en un email que me mandó en febrero. ¿Será cierto? No sé, pero al parecer mi personalidad está bastante descrita en esa frase.
Estas dos últimas semanas he estado trabajando duro, la vida de la ciudad, siempre en movimiento, siempre con nuevas necesidades, con mucho apego, mucho karma. Es una vida acelerada que demanda mucha energía y atención de los sentidos en un intento por absorber todos los estímulos de alrededor. Nuevas modas, gente hablando de coches, viajes, mujeres, lentes caros, ropa, fútbol, casas, dólares, dólares, dólares.
Al final seguí trabajando ocasionalmente con el pintor nicaragüense aunque ahorita me debe $200 dólares y no me ha querido pagar. Como no veía mucho futuro con él por su informalidad, me puse a buscar más trabajo y encontré un puesto de taquero. Así que ahora sé hacer burritos, tacos, quesadillas, tortas, súper tortas, súper burritos, de pastor, carnitas, asada, cabeza, tripitas, y hasta tacos vegetarianos que no podían faltar en San Francisco. Frijoles, arroz, lechuga, jitomate, guacamole, cilantro, cebolla, salsa, y vámonos. Como es un carrito móvil, el martes pasado fuimos a servirles a Apple Inc., en Cupertino. Según los compañeros de trabajo luego van con los de Facebook, Google, Microsoft, etc., ahí mismo en el Silicon Valley.
Con el nicaragüense pintamos casas, primero hay que rasparlas para quitar la pintura vieja, luego resanar, y luego pintar con cuidado; a veces sobre una escalera un poco alta.  

Fui también al Museo Nacional de Arte Asiático, muy interesante para los que conocen algo de Asia y su religión y costumbres, y el miércoles pasado fui al Jardín Botánico de San Francisco donde tienen plantas de todo el mundo. Un lugar 100 por ciento recomendado en una visita a esta ciudad. Ese mismo día fui al Beat Museum, según esto sobre el movimiento Beatnik pero no estuvo muy especial. 

martes, 2 de julio de 2013

Primer dia de trabajo

Fatigado.
Sin mucho ánimo de escribir ni nada. Ya en otros viajes había descubierto cómo es que los paisas pueden pasarse 15 o 20 años aquí sin hablar inglés. Primero que nada, se trabaja entre pura banda, a lo más, se puede expandir el slang mexicano a un slang más latino. Nuestro jefe resultó que es de Nicaragua loco, y habla bien curao. En segundo, cuando uno regresa a la casa no se tiene toda la energía para ponerse a aprender inglés, aunque ya oí varias veces mencionar el Roseta Stone, un método para aprender a hablar idiomas por medio de grabaciones que se pueden descargar en algún reproductor portátil. Ahí se oyen conversaciones, se aprende pronunciación y modos de expresarse a través de oír y repetir.
120 dólares al día, cinco días a la semana (tal vez seis), pues nada mal para salir de apuros. Además, según los compas, fue suerte que cayera una chamba así de corrido y que nos quisieran para largo. Ahora sólo tengo que dar el ancho porque no se ni maiz de esto de pintar y ahí todos se ponen truchas para no ser el candidato al castigo ejemplar, correr a uno para que a los demás les entre miedo y trabajen más duro.

Pero no, el jefe Johnatan parece buena persona y según lo que me estuvo platicando viene de una familia exiliada de Nicaragua cuando lo de la revolución sandinista, que dividió a su familia. Algunos estaban con Somoza, otros con Sandino, y cuando ganó el segundo, pues los que estaban con Somoza tuvieron que salir huyendo. Según esto Johnatan y su familia tienen inmunidad diplomática, que me sonó más a rollo, pero dice que estuvo viviendo primero en Inglaterra, luego en Francia, España, Brasil y finalmente aquí en San Francisco. Estudió arquitectura y ahora, después de haber trabajado para otros, ya está empezando su propia compañía.

A ver que pasa. Por lo pronto ya me gané 120 dólares, lo que dobla y casi triplica lo que me queda de reservas en billetes verdes. Ni un Benjamín tengo, ya me los acabé con la renta y depósito del primer mes en mi nuevo y flamante cuarto con colchón inflable.

lunes, 1 de julio de 2013

Encontrando trabajo

Hoy me sali a buscar trabajo, tenia una larga lista de actividades que me ayudarian, como conseguirme un telefono para tener donde recibir llamadas, visitar un par de agencias de trabajo para migrantes, pasar a la Chavez a ver como se mueve el jale, entregar curriculums en restaurantes y hasta una entrevista en una agencia que, segun el poster de donde saque la informacion, se dedicaba a conseguir trabajos temporales en el verano relacionados con el medio ambiente.
Despues de haber revisado el sitio web de la agencia (environmentalcalifornia.org) y comentarlo con mi novia, me di cuenta que el trabajo seria de esos chavos que estan en las calles buscando gente para explicarles algun tema especifico como derechos humanos, medio ambiente, proteccion de animales, etc. y pedir donaciones; lo que me bajo un poco los animos de trabajar ahi.  

Finalmente, agripado y con poca energia decidi que no iria a la entrevista y me puse en direccion a la Chavez que era lo mas cercano y mas facil que podia hacer.  Estuve a punto de tirar la toalla y de hecho decidi irme a descansar un rato, solo pasaria a hablar con un grupo de trabajadores que estaban parados en el Autozone que esta entre Chavez y Van Ness. De inmediato hice platica con un paisano de un pueblo cerca de Pachuca, Hidalgo. Con ese señor, que me dijo que se llamaba "El Primo", me puse a hablar por un buen rato sobre Mexico y sobre Hidalgo. Le conte las ganas que tengo de visitar Tolantongo y me recomendo otros lugares que sonaban a paraiso como el balneario El Tepe, San Bartolo Tutotepec y Paguatlan, Puebla, donde se hace cada jueves santo un concurso de huapango que empieza a las 10 de la noche despues de la procesion del silencio y acaba hasta el dia siguiente a las 8 de la manana. Hablamos de la comida en Hidalgo, como los chiniquiles, los gusanos de maguey y los escamoles; el me conto sobre su guisado preferido, uno que hace su suegra con bebejones (chicaros secos), joconoxtle y otro ingrediente que se me olvido; tambien supe que se dedico por un tiempo a la engorda de puercos y como todos los que se dedicaban a eso por su rumbo quebraron con la famosa fiebre porcina, quedandose con el monopolio de la produccion los grandes inversionistas en Guanajuato y Queretaro; y yo le conte los buenos recuerdos que tengo de Ixmiquilpan, Zimapan, Jacala, Tamazunchale y Huejutla de cuando anduve por alla de aventon con mis primos y en otra ocasion con los amigos de mis primos. 

En eso estabamos cuando por fin nos cayo el jale, era un muchacho de unos treinta y cinco anos, con un acento que se me hizo centroamericano o caribeno (pero con un slang mexicano, decia cosas como chingadera, mis huevos). Nos dio una tarjeta a los seis que estabamos esperando y nos dijo que le hablaramos a las 6 de la tarde. Que el trabajo era serio, para pintura y construccion, y que habia muchos proyectos. Prometia la posibilidad de acenso en la organizacion, empezando con un salario de quince dolares la hora. Creo que soy el que menos experiencia tiene en pintura y construccion, aunque podria ser el que mejor entiende ingles en caso de ser necesario.  
El Primo dijo que seguro ese chavo esta empezando con su business, y que seguro le iria bien si se agarraba a la gente correcta. Todos los demas compañeros parecian muy animados y listos a dar el maximo, teniendo en mente la posibilidad de un trabajo estable y un salario decente. Uno de ellos hasta hablo de dejar su trabajo de limpieza, el cual hace de 3 a 6 o 7 de la mañana. Yo tambien creo que no esta nada mal, y para contribuir a la buena vibra prometi que si se hacia, les invitaria una cerveza el viernes proximo que recibiriamos nuestra primera paga.